Os reto a que en el próximo 2019, dediquéis una pieza a las
víctimas olvidadas.
A las víctimas de la LIVG. Sí, esas que decís que son
cuatro. Os reto que demostréis que son cuatro. Pero hablando con ellas. Con los
hombres, parejas de esos hombres e hijos que son víctimas de la LIVG.
También hablad con policías, abogados, fiscales y jueces.
Eso sí, ofrecedles la posibilidad de hablar anónimamente. Aunque os cueste
trabajo creerlo, en este país, si osas criticar la LIVG puedes sufrir
consecuencias, tanto laborales como personales.
Os reto a preguntadles por sentencias, como las que se
muestran en este post ¿Solo el 0,014% de las denuncias por violencia machista son falsas? Sentencias en las que se ven testimonios de mujeres denunciantes, con
apariencia de ser falsos. Pero que ni fiscalía ni el juez de turno, abrieron
diligencias por denuncia falsa. Las denunciantes de estos casos, al no abrir diligencias contra ellas, no se sumaron a esa estadística de la que tantas veces habláis.
Os reto a que hagáis PERIODISMO. Os reto a que contéis LA VERDAD, por muy políticamente incorrecta que sea. No puede ser que para proteger
a las víctimas de la violencia, de algunos hombres, haya que dejar en la cuneta
a las víctimas, de mujeres que no son víctimas de ninguna agresión. Mujeres que se
aprovechan de medidas y de fondos que están para proteger
a otras mujeres, estas sí, víctimas reales.
Ocultar la existencia de la cifra real de denuncias falsas, os
hace cómplices de esas denunciantes. Y os hace cómplices de que esas
denunciantes, les roben fondos, que se deberían dedicar a las víctimas reales de
violencia.